La cagaste, Ensalander

La formula de “rectificar es de sabias” es una forma muy fina de reconocer que en ocasiones las has “cagao”. Y esta es una de ellas.

El pasado día 13 de febrero, publiqué un post que titulé Las malas (pésimas) compañías y el adiós de los pichigüilis. En él, quise transmitir cosas importantes y otras más anecdóticas.

Las importantes:

• Que si colaboras en un medio facha, no se puede decir que "yo pasaba por aquí y no lo sabía"
• Que el tema de los pichugüilis era una mera anécdota en los tiempos que corren y más en lo que van a correr y
• Que pensar que algún médico se ve influido por un pichigüili es un insulto a la inteligencia (de los médicos)

El error, craso error, y por el que tengo que pedir disculpas es por presuponer que Enrique Gavilan y Miguel Jara, el firmante del artículo, tenían una especie de cofradía en común y que el artículo nacía y era asumido por ambos.

Tras el cabreo de Dº Enrique, y sobre todo al conocer unos correos entre M Jara y Enrique Gavilan, he sido consciente de que esa relación no existe y por tanto de que la cagaste, Ensalander. Aunque parece que amiguitos sí que son ( lo digo por el tono colaborativo de los comentarios que hace Dº Miguel es el blog de Enrique)

Así que retiro de ese post toda referencia a Enrique Gavilan, por injustas, pido disculpas, pero dejo todo, todito, el resto.

Sobre los argumentos del pseudónimo, paso colega, tema tan demodé como el de los pichigüilis. Aunque debe de ser una de tus razones, presupongo, para ningunear a la autora de un blog a la que haces 5 links en un post y ni siquieras la mencionas. En el pecado llevo la penitencia