Pocas novedades. Una insulsa comparecencia de la Idoia Mendía en la misma linea que todos los del Gobierno y poco más.
Pero lo más sustancioso es lo que se ha conocido de las alegaciones que ha presentado Inclán al informe del Tribunal Vasco de Cuentas. Lo de que todo el mundo conozca los informes, las alegaciones y hasta los detalles íntimos de sus autores con el beneplácito y la aquiescencia de todo el personal pone bien a las claras la catadura moral de de todos los que deberían permanecer callados y proteger los informes.Pero este es otro tema.
Inclán pone sobre la mesa un debate que puede plantear un problema de más embergadura de lo que parece. Si al TVC le parece incompatible que los médicos atiendan a pacientes en la privada que pudieran tratar en la pública y esto se transforma en norma obligatoria, la privada tiene que cerrar mañana mismo. Muchos dirán, !pues que cierre que si no es legal no hay nada que discutir.! Y tiene razón . Pero... ¿puede la pública asumir de golpe esta situación? ¿Desaparecerían todas los conciertos con la privada?.
Si las listas de espera son uno de los grandes problemas de Osakidetza, en esta hipotética situación se convertirían en el problema, el único, el caos. Le hacemos la resonancia dentro de 2 años. La cosa de la gine para el 2013, la catarata para el 2020.
Y si dan por bueno el argumento de Inclán, se les va a quedar ciertas imputaciones en agua de borrajas.
Todo un dilema para Bengoa. Y es que a veces escupir al cielo es muy peligroso si no has previsto las consecuencias
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