viernes, 11 de diciembre de 2009

Farmacias objetoras

Viernes noche. Koldo y yo tenemos un día muy fogoso. Se adivina que acabaremos los dos en uno. Tras una cena ligerita a base de pintxos con tamiflu, pasamos de la sobremesa y decidimos ir directamente al catre. En el camino, entre arrumacos, mi Koldo se acuerda que se nos han acabado los preservativos, así que decidimos pasar por una farmacia antes de ir a casa.

Entramos, y tras pedirle una cajita de condones a la farmacéutica, recibimos por respuesta que " en esta farmacia no vendemos esas cosas". Mi Koldo se empieza a encender a pasos agigantados y yo, que le conozco, no quiero que su fogosidad se desperdicie en un objetivo equivocado. Así que le cojo del brazo y lo saco de la farmacia.

"No te preocupes cari, que mis padres están fuera y sé donde guarda mi padre los condones. Le cogemos uno y asunto resuelto".

Dicho y hecho. En poco más de una hora estábamos desfogando nuestras energías acumuladas, pero estas eran de tal ímpetu y el condón de mi padre estaba tan caducado y tieso que parecía más una mojama que un frenador de efluvios. Al final entre lo uno y lo otro se rompe el condón y su función de barrera se transforma en un pasimisí pasimisá.

"Joder, lo que nos faltaba, dice mi Koldo. Tranqui cari, que mañana me paso por la farmacia y pido una píldora del día después y asunto arreglado".

En la farmacia que acudimos nos encontramos con un representante de don José Mª Escrivá de Balaguer, que muy correctamente nos informa que él es objetor de conciencia en este tema y que sintiéndolo mucho no nos puede proporcionar ese fármaco abortivo que sesga vidas inocentes.

Claro, una vez pase, pero dos en 24 horas es mucho pasar. La adrenalina se acumula y la sangre se sube en borbotones a la cabeza.

Por eso yo propongo una solución para contentar a todo el mundo. Que se admita que algunos farmacéuticos no quieran o no puedan moralmente vender ciertos elementos, fármacos o lo que sea que vaya en contra de su moral o su ética. Por otro lado, los usuarios tenemos derecho a conocer quienes piensan así a fin de no tener que mantener situaciones de stress innecesarias que puedan desembocar en momentos o acciones violentas.

Por ello propongo:

  • que esta farmacias sean identificadas de forma clara y así los pervertidos usuarios de estas cosas las evitaremos y
  • que el logotipo identificativo sea una estrella negra junto a la verde de las farmacias.(abstenerse de realizar asociaciones de tipo discriminativo con otro tipo de cruces de colores porque no es ese el fin) (esto lo pongo para disimular, porque lo que de verdad quiero es precisamente discriminar, marginar)

Solucionado el conflicto. Por un lado evitaremos pedirles condones o pdd y al mismo tiempo evitaremos pedirles cualquier otra cosa porque a estos elementos no les pido ni tiritas

PD: Tengo que hablar con mi madre.

3 comentarios:

  1. Bueeeno, ya tenemos a la madre de todas las sectas atacando en todos los frentes: ahora toca las farmacias. Resulta que hay farmaceúticos que tienen problemas éticos y morales que tienen que ver con el dichoso 5º mandamiento.¡Vaya por dios! Tienen la epidermis fina y hacen mohines con aire de virginidad ofendida. Por lo que parece, las restricciones de sexo(entre parte del sector) producen más sarpullido y envidia de lo que creía. Ellos que velan por la salud de la población, tienen problemas para vender preservativos que, entre otras cosas, sirven para evitar las E.T.S. Se deberían plantear vender cinturones de castidad.
    Por no hablar de la píldora del dia despues. ¿El hecho de que sea con receta o no varía el alcance de los dilemas etico-morales de esta gente?
    Lo que no parece que les produce ningun problema es tener el monopolio de venta de medicamentos, con unos márgenes comerciales abusivos. Se ve que el día que hablaron de este mandamiento, ellos no fueron a clase y además, no les pasaron los apuntes.
    Alguien se debería plantear que, en vez de reducir las prestaciones del sistema sanitario, lo que habría que hacer es poner coto a las prebendas exageradas del negocio de las farmacias. Ya sabemos que tienen mucho poder, pero es que hacer politica consiste en algo más que palabrería : es llevar a la práctica lo que uno predica. El problema es, claro, que en este pais la politica es una especie de puesto vitalicio de cuyos resultados nadie te va a pedir cuentas, puesto que, votemos lo que votemos, somos cautivos de un sistema esclerótico basado en dos partidos, mas o menos alternantes dependiendo de la autonomía.
    Mafalda

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  2. Jo Mafalda, cómo te pones. Si, total no son mas que farmacias de miembros y miembras "de la obra". Ya topé yo con alguna y aparte de la rabia que dan, me parece más práctico lo de la estrella negra como identificativo para no entrar. Veo que también tendríamos que repartir estrellas rojas :-)
    Aparte. ¿Leisteis la carta de ayer de Fco J Alonso pidiendo ayuda a Osakidetza para pagar el embarazo de su ya no tan joven mujer al hilo de las operaciones cambio de sexo que se están pagando? País, que diría Forges.

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  3. Contaban en mi pueblo que, en aquellos tiempos que nadie recuerda, los farmacéuticos de Pamplona pinchaban los condones con alfileres antes de venderlos. Por las manualidades hacia Dios.

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