Si de algo me ha quedado claro es de que Mª Silvestre Cabrera, Directora de Emakunde, no lee este blog
Hace unos días publiqué una entrada en relación a las dudas que plantea el manejo de la violencia de género en fase "de sospecha" y dejaba en el aire la incertidumbre de cómo afrontarlas, a raíz de una denuncia, luego falsa, contra un varón por malos tratos.
Hoy Emakunde, acapara todos los periódicos a raíz de un informe que ha presentado en el Parlamento Vasco, en el que predomina el suspenso que le da a Osakidetza, no en la fase de atención a las agredidas, sino en la fase de detección precoz de las situaciones, en esa fase "de sospecha" donde no es nada fácil poner las etiquetas en su sitio.
La lectura del informe me ha dejado estupefacta en dos aspectos:
El primero es que se confirma el dicho que dice: "Con amigos como estos no necesitamos enemigos" que perfectamente es lo que habrá dicho esta mañana el Director General de Osakidetza.
Porque digo yo, que si lo que de verdad le importa a la Silvestre Cabrera es que se implante un protocolo de detección precoz y que se forme a los profesionales de Osakidetza en este campo, ha elegido el peor camino. Otro tema es que lo que de verdad le importe sea salir guapa en la foto, ocupar páginas de periódico y chupar cámara.
Digo, sugiero, propongo, que una reunión entre su Instituto con Osakidetza, ya que pertenece ambos al mismo Gobierno, en la que de forma suave pero enérgica, les proponga, induzca, incluso amenace, con la implantación de un protocolo en este sentido hubiera sido más efectiva. Digo más. Incluso les llevaría el protocolo, como el que, por ejemplo, ha sido reconocido y premiado estos días, por el Plan de Calidad en el SNS en su área de Calidad e Igualdad, titulado "Plan para la prevención y atención a la violencia de género" presentado por la Comarca Torrelavega-Reinosa de Atención Primaria de Cantabria. De esta forma, tal vez se pudiera acordar unos plazos de implantación y de formación sobre el particular. Pero claro, poniendo en mal lugar al compañero de viaje y obsequiándole con titulares como “Osakidetza suspende en la atención a las víctimas de violencia doméstica”, me temo que cuando soliciten la reunión, el Señor Pérez Gil estará de un cabreo que te cagas, con lo que las posibilidades de un cronograma de implantación se me antojan difíciles.
Por otro lado, como es habitual, se descarga en la esfera sanitaria la responsabilidad de la detección precoz, insisto en lo de precoz, que cuando se atiende un caso de evidencia de maltrato no hay nada que rascar en lo que hay que hacer, en esas fases “de sospecha”, insisto “de sospecha”.
Y yo me pregunto ¿dónde está la responsabilidad de la familia (hijos, primos, cuñados etc) que algo atisbarán, digo yo? ¿Donde está la responsabilidad de los vecinos, que seguro que han oído alguna bronca? ¿Donde está la responsabilidad de los amigos, y sobre todo las amigas, que habrán intuido, cuando no recibido, una confesión de lo que pasa?
Pero es más fácil que alguna institución haga los deberes por los demás (escuela, gobierno, servicios sanitarios, servicios sociales...) y que las responsabilidades como personas se queden a salvaguarda porque en el fondo somos un “cagaos de mierda”. Así es más fácil y tenemos a alguien a quien poder responsabilizar si algo falla.
Pero sobre esto no ha dicho nada la Silvestre y me ha decepcionado. El defender la igualdad no le da el privilegio del dogma ni la vacuna contra los errores.
Para mí, que se ha equivocado
Hace unos días publiqué una entrada en relación a las dudas que plantea el manejo de la violencia de género en fase "de sospecha" y dejaba en el aire la incertidumbre de cómo afrontarlas, a raíz de una denuncia, luego falsa, contra un varón por malos tratos.
Hoy Emakunde, acapara todos los periódicos a raíz de un informe que ha presentado en el Parlamento Vasco, en el que predomina el suspenso que le da a Osakidetza, no en la fase de atención a las agredidas, sino en la fase de detección precoz de las situaciones, en esa fase "de sospecha" donde no es nada fácil poner las etiquetas en su sitio.
La lectura del informe me ha dejado estupefacta en dos aspectos:
El primero es que se confirma el dicho que dice: "Con amigos como estos no necesitamos enemigos" que perfectamente es lo que habrá dicho esta mañana el Director General de Osakidetza.
Porque digo yo, que si lo que de verdad le importa a la Silvestre Cabrera es que se implante un protocolo de detección precoz y que se forme a los profesionales de Osakidetza en este campo, ha elegido el peor camino. Otro tema es que lo que de verdad le importe sea salir guapa en la foto, ocupar páginas de periódico y chupar cámara.
Digo, sugiero, propongo, que una reunión entre su Instituto con Osakidetza, ya que pertenece ambos al mismo Gobierno, en la que de forma suave pero enérgica, les proponga, induzca, incluso amenace, con la implantación de un protocolo en este sentido hubiera sido más efectiva. Digo más. Incluso les llevaría el protocolo, como el que, por ejemplo, ha sido reconocido y premiado estos días, por el Plan de Calidad en el SNS en su área de Calidad e Igualdad, titulado "Plan para la prevención y atención a la violencia de género" presentado por la Comarca Torrelavega-Reinosa de Atención Primaria de Cantabria. De esta forma, tal vez se pudiera acordar unos plazos de implantación y de formación sobre el particular. Pero claro, poniendo en mal lugar al compañero de viaje y obsequiándole con titulares como “Osakidetza suspende en la atención a las víctimas de violencia doméstica”, me temo que cuando soliciten la reunión, el Señor Pérez Gil estará de un cabreo que te cagas, con lo que las posibilidades de un cronograma de implantación se me antojan difíciles.
Por otro lado, como es habitual, se descarga en la esfera sanitaria la responsabilidad de la detección precoz, insisto en lo de precoz, que cuando se atiende un caso de evidencia de maltrato no hay nada que rascar en lo que hay que hacer, en esas fases “de sospecha”, insisto “de sospecha”.
Y yo me pregunto ¿dónde está la responsabilidad de la familia (hijos, primos, cuñados etc) que algo atisbarán, digo yo? ¿Donde está la responsabilidad de los vecinos, que seguro que han oído alguna bronca? ¿Donde está la responsabilidad de los amigos, y sobre todo las amigas, que habrán intuido, cuando no recibido, una confesión de lo que pasa?
Pero es más fácil que alguna institución haga los deberes por los demás (escuela, gobierno, servicios sanitarios, servicios sociales...) y que las responsabilidades como personas se queden a salvaguarda porque en el fondo somos un “cagaos de mierda”. Así es más fácil y tenemos a alguien a quien poder responsabilizar si algo falla.
Pero sobre esto no ha dicho nada la Silvestre y me ha decepcionado. El defender la igualdad no le da el privilegio del dogma ni la vacuna contra los errores.
Para mí, que se ha equivocado
No esperaba de ti tanta candidez ¿qué esperabas? Lo fácil es echar balones fuera y cargar el muerto a otros. Creo que es un tema social en su conjunto
ResponderEliminarLa señora Sivestre Cabrera utiliza la estrategia del hipopótamo cuando caga : mover el rabo para esparcir bien la mierda y deshacerse de ella. Lo malo es que la mierda no desaparece, y los sapilcados no estan contentos. Es una mala estrategia para establecer bases de colaboración.
ResponderEliminarMafalda