martes, 13 de abril de 2010

Donde están las llaves, matarile rile ron?


El articulito del El País lo deja claro. La llave está en los médicos. Somos los guardianes del calabozo del gasto farmacéutico.

¿Y quién niega la mayor?

Pues resulta que en este llavero hay más de una llave y estamos hartitas y hartitos de que nos usen como a tontos y tontas en este tema. La industria para que recetemos A y la administración para que recetemos B. Los primeros con prácticas que en ocasiones rozan, o caen, fuera de la ética y los segundos vinculando el ahorro con la retribución del personal (y vale lo mismo para las bajas). Inmorales los unos e imnorales los otros

Como mis ovarios poliquísticos están al borde de una eclosión sin precedentes que va a remedar al Bing Bang, paso a sugerir, a los otros poseedores de llaves, alguna acción al respecto a fin de conseguir una descongestión, aunque sea parcial, de mis ovarios.

Principio fundamental:

Libertad de prescripción SI, Libertad de financiación TAMBIÉN

1) Así que algo tan sencillo como que todo aquello que, con todas las garantías de imparcialidad, no aporte valor añadido a lo que se tiene, no se financia. Ni te cuento con lo que no sirve para nada.

Es más, si aunque sea aceptable su uso, hay una alternativa tan eficaz a un precio menor, sólo se financiará hasta el valor de este último.

La creación de un organismo a nivel estatal, independiente, con profesionales cualificados y con experiencia en clínica serán los encargados de evaluar los fármacos calificándolos en

  • Fundamental o básico
  • Aporta pero tiene alternativa eficaz y más barata
  • No aporta nada a lo existente
  • Anecdótico

Dicha calificación será revisada con frecuencia a fin de ir incorporando las últimas evidencias al respecto, para bien o para mal.

2) Las altas hospitalarias, por decreto, aportarán los tratamientos por principio activo. Los tratamientos extrahospitalarios, por decreto, serán por principio activo.

Las farmacias no podrán beneficiarse de esta circunstancia limitando sus chanchullos en relación a rappels y otros hábitos de tipo comercial.


3) Otro aspecto a valorar: los tipos de envases existentes. Se acabó lo de 28 comprimidos. Prescribo lo que necesito para el cuadro a tratar.

4) De cada principio activo habrá dos laboratorios (o tres) que tras un concurso público puedan satisfacer las demandas, al igual que se hace con las vacunas, y por un periodo de tiempo en función de parámetros como volúmenes de ventas, prevalencias e incidencias de los procesos que traten etc

Seguro que se le ocurren al personal una doscientas o trescientas iniciativas más con una alta efectividad pero con que empiecen con estas ya me daba yo por satisfecha

No hay comentarios:

Publicar un comentario