domingo, 4 de octubre de 2009

Y de lo mío, Qué?


Hoy me he levantado transcendente despues de un despertar dulce y me he puesto a reflexionar sobre los derechos de las personas individuales, los recurso escasos y la priorización. !Hay que ver los efectos colaterales que pueden provocar un despertar dulce!.

Y lo he pensado a raiz del protagonismo que estos días. en la prensa, ha adquirido Andrea Muñiz, la presidenta de una agrupación de transexuales de Euskadi, que se ha declarado en huelga de hambre ante "los oidos sordos" que Osakidetza mostraba respecto a su situación pendiente de cambio de sexo.

Tras una entrevista con el Viceconsejero, un malentendido sobre como y cuando te decimos que tal va lo tuyo, la Sra Muñiz ha decidido reiniciar su huelga de hambre.

Hace unos días, en Osakidetza, se aprobó la financiación de un tratamiento para la Hemoglobinuria Paroxística Nocturna con un coste de 300.000€ tratamiento/año tras la reclamación de la Asociación de afectados y de la intervención de políticos que llevaron el tema al Parlamento

Y tras darle vueltas al asunto, no sé si debe primar la prioridad en la cartera de servicios en relación a los recursos escasos ante los derechos (incuestionables) individuales o debe ser al revés. Mucho pensar para acabar con las mismas dudas.

Y que papel juegan los medios de comunicación en estas diatribas?

Imaginaros que mañana organizo uan asociación de Deficientes Visuales afectados por la Miopía, Hipermetropía y el Astigmatismo (DVAMHA), que seríamos unos cuantos, para reclamar nuestro indiscutible derecho a que se nos subvencione, al menos una cantidad básica, de nuestras gafas o lentillas, sin las cuales no podemos realizar nuestra actividad, ni relacionarnos, ni por supuesto ser felices. Una presidenta que se encadena al despacho del Consejero, un par de periódicos haciendo la ola, un partido que ve que puede sacar cacho, y si estamos en campaña electoral, gafas para el personal.

Ni que decir tiene si se funda la Asociación de los afectados por sordera, audifonos gratis, los de las hemorroides reivindicando que las pomadas y emplastos para el ojete sean subencionados por Osakidetza y otros "trepecientos" más en fila de a uno.

Se aceptan soluciones, si es que las hay. Es en estos casos cuando no me dan ninguna envidia esos de la gestión.

1 comentario:

  1. Yo creo que lo peor de todo es la falta de criterio claro a la hora de aplicar las ampliaciones de la cartera de prestaciones. Si hay un criterio, que nos lo expliquen. Si hay que saltarselo en determinadas ocasiones, que nos cuenten tambien en función de qué, y si no lo hay, que lo pongan. Evidentemente este tipo de decisiones no pueden depender del calado que tenga el asunto en los medios de comunicación, ni de que encuentres un político que te haga caso y lo traslade al parlamento, ni de que el que más protesta se lleve el gato al agua, ni de lo culpable que se sienta la sociedad con respecto a algunos temas. Son asuntos que necesitan un amplio debate social, profesional y político, y luego ya veremos.
    No es facil, pero lo mejor es empezar por el principio, no coger atajos, ni utilizar varitas mágicas.
    Mafalda

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