domingo, 17 de enero de 2010

Koldo, lo siento


(Foto que publicará el Interviú de la próxima semana en la queda patente que la cita entre el afamado C.C. Baxter y la intrépida Lis Ensalander fue una realidad)

La verdad es que no pensaba contártelo. Ya sabes, ojos que no ven, corazón que no siente. Pero la noticia a transcendido a mi secreto y corre de blog en blog en la red. Por eso quiero que lo sepas por mi misma. Bien es verdad que no me atrevo a decírtelo a la cara por lo que escribo este post cuyo enlace conocerás por un sms o en mi twiter cuando me leas o en mi caralibro o en el próximo discurso de Patxi Lopez, que seguro hará una cita a este asunto.

Lo sé, es duro pero es la realidad. Koldo: He tenido una cita con un hombre. Y además ha sido a ciegas, (lo cual, espero, puede ser un eximente en este caso).

Lo cierto es que la cosa se fue fraguando poco a poco. Primero nos unió la incomprensión de algún gurú del manzano, luego fueron colaboraciones en cosas que nos parecían justas, luego un apoyo, un ánimo. Y quiso el destino que las estrellas navideñas, como a un rey mago, lo condujeran a Bilbao. Y claro, ¿Quién se resiste a una cita con un personaje como él?. Te lo voy a decir. Se trata de C. C. Baxter.

Fue, como el confiesa, una cita a ciegas. Un día de inocentes, como somos ambos en el fondo, en un día oscuro y algo lluvioso.

No nos conociamos fisicamente pero antes de presentarnos ya nos habíamos intuido. Ese es mi C.C., me dije. Y no me equivoqué.

Para tu consuelo lo nuestro no se consumó, pero en tu debito está que fue por que el no quiso. Parece mentira que dos personas que no se conozcan puedan estar solucionando el mundo, charlando con confianza, sintiendo un feeling natural. Se respiraba buen rollo. La comida y la bebida acompañaron, pero sólo como lo hacen si las cosas se hacen con naturalidad.

C.C. puso en marcha todas sus artes. Su discurso fluido, su verbo florido, sus citas literarias, sus anécdotas, su historia, su vida ... y yo estaba rendida a sus pies.

Al final nos despedimos pero con un claro mensaje

A bienteau

Koldo, espero que me perdones.

Actualización

Koldo, tras unos mohines de enfado y tras unas carantoñas, ya me ha perdonado. Lo siento C.C. pero lo nuestro funciona a nivel intelectual. para lo otro, como mi Koldo...

2 comentarios:

  1. Joder, Lis, tengo el móvil lleno de llamadas perdidas de un tal Mariñas y una tal Patiño que me ofrecen fama, dinero y una plancha de cocina por contarlo todo en la tele. Pero, nobleza obliga, voy a rechazarlo. Sobre todo a cuenta de Koldo y Miss Kubelik, que también se lo ha creído, digo, que también me ha perdonado. Siempre nos quedará Bilbao.

    ResponderEliminar
  2. Me alegro de no haberme sumado a la cita. Os hubiera estropeado la tarde. A mi, siempre me quedará la Hendricks y el pepino(no se si no borrar esto del pepino para no ser pasto del cachondeo)Pero bueno, el mundo es de los audaces, o sea que así se queda
    Mafalda

    ResponderEliminar