jueves, 5 de noviembre de 2009

Como enfrentarse a la muerte

Forma parte de la vida, Nacer, vivir y morir. Inapelable, segura, sin opciones, para todos. Universal

Pero cómo las personas se enfrentan a la muerte recorre una gama infinita. Y el papel que los médicos deben cumplir ante ella también.

Siempre me asombro de cómo en ocasiones las coincidencias se agolpan en el tiempo. Esta misma semana he recibido dos noticias que se refieren a dos médicos que representan dos formas opuestas de ver, vivir y sentir su papel ante un paciente en una fase final de su vida. Dos enfoques que superan los conceptos científicos de la profesión y que tiene más que ver con los valores de cada uno, sus creencias morales y religiosas. Por tanto, todas respetables dede la diferencia más absoluta pero irreconciliables.

Por un lado, el Dr Jacinto Bátiz, Jefe de Servivio de Cuidados Paliativos del Hospital de San Juan de Dios, ha sido galardonado con el Premio Reflexiones, de Sanitaria 2000, por un artículo periodístico titulado Cuidar con caricias. Firme defensor de los cuidados paliativos y radicalmente enfrentado ante posturas como la eutanasia.

Por otro el Dr Luis Montes, ya famoso y superconocido por el Caso del H de Leganes, que estará en Bilbao el próximo día 14 en una charla coloquio sobre Morir con dignidad. Firme defensor de la ayuda al paciente que libremente opta por la eutanasia.




Jamás se pondrán de acuerdo. Jamás cambiarán su enfoque. Pero es tan diferente? Defender que a una persona en fase terminal hay que proporcionarle todos los cuidados paliativos posibles está fuera de toda duda tanto para el uno como para el otro. La divergencia llega cuando a una persona tras proporcionarle toda la ayuda, todo el cariño, todo el acompañamiento y apelando a su autonomía y a su derecho a decidir sobre su vida, decide que quiere morir. Para uno es deber del médico ayudarle a cumplir su deseo, para el otro es una acción contraria a la esencia de la profesión de médico.

Cara y cruz de la misma profesión. Lo importante es ser consecuente con los valores y principios de cada uno y la defensa de cada postura en foros y actitudes civilizadas sin olvidar que los médicos lo son en tanto en cuanto los pacientes depositan en ellos su confianza.

2 comentarios:

  1. Todo absolutamente respetable y muy importante mantener actitudes civilizadas pero, yo entiendo que la vida es un derecho y no una obligación. Nadie, absolutamente nadie tiene derecho a imponérmela contra mi voluntad pues , en ese mismo instante deja de ser un derecho y pasa a tener un feo nombre.
    Lis la verdad es que ya me está dando pena no ir a la performance
    Mafalda

    ResponderEliminar
  2. Le oí a Luis Montes hace año y medio contando su experiencia y después de ver el impresionante documental "El severo me duele" (al final todos con los ojos húmedos).
    Creo que tiene razón en lo que dice y defiende. Lo que pasa es que da la impresión al oirle de que su vida ya está amortizada. Le destrozaron su carrera y su moral con el calvario del "caso Leganés". A él, al servicio, al hospital y a los pacientes. Y ahora trata de reivindicar su dignidad personal y profesional. Pero lo que ves es a un hombre derrumbado intentando luchar. Me sentí muy próximo a él, pero fué desagradablemente patético (todo en mi opinión, claro, a algunos amigos míos les encantó).
    Al final aplaudimos a rabiar, o sea, con verdadera rabia.

    ResponderEliminar