
“Felices tiempos aquellos en que éramos tan desgraciados”. añoraba Alejandro Dumas.
Por eso les quiero dedicar una canción a los que están sometidos a esta tentación. Es una preciosa rumba de Macaco que dice:
Tengoo.. y lo que tengo lo mantengo a base de amor y fe.
La primera leccion aprendi pero olvide el cuaderno al salir
en la escuela de la vida no se puede repetir
asi que voy lapiz en mano tomando notas y callando, a veces es mejor no decir
aprendi a alzar las velas, aguantarle a la marea y a romper las olas del mal vivir
y es que el vaso medio lleno medio vacio, mi niña, solo depende de ti y de mi.
y no se es mas rico el que mas lleva sino el que algo tiene y lo conserva
sin enfriarlo sin olvidarlo en un cajón
y no hay mayor tesoro que el que guardas en tu corazón
no en el bolsillo triste de un pantalón.
La primera leccion aprendi pero olvide el cuaderno al salir
en la escuela de la vida no se puede repetir
asi que voy lapiz en mano tomando notas y callando, a veces es mejor no decir
aprendi a alzar las velas, aguantarle a la marea y a romper las olas del mal vivir
y es que el vaso medio lleno medio vacio, mi niña, solo depende de ti y de mi.
y no se es mas rico el que mas lleva sino el que algo tiene y lo conserva
sin enfriarlo sin olvidarlo en un cajón
y no hay mayor tesoro que el que guardas en tu corazón
no en el bolsillo triste de un pantalón.
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