El otro día salí de marcha y ligué. Ligué con un maromo de cortar. Alto, musculado, guapo que te mueres. Vamos, que me tocó la lotería.
Cuando la cosa ya se iba matizando y las prespectivas de acabar en el catre eran SI o Si, la situación empezó a torcerse. Va, y sin disimulo, saca una Viagra. Me dice que lo hace por mí, para que disfrute de una erección en toda regla !bluff! Sin comentarios,
Pero cuando ya decidimos ir a su casa, saca otra pastilla, la nueva, el Priligy ese de marras para que la cosa dure un poco más.
Total que a pesar de tanto potingue, el polvo en cuestión resultó de lo más vulgar y no se porqué ,me quedé con una sensación extraña.
Decididamente, follar ya no es lo que era
Cuando la cosa ya se iba matizando y las prespectivas de acabar en el catre eran SI o Si, la situación empezó a torcerse. Va, y sin disimulo, saca una Viagra. Me dice que lo hace por mí, para que disfrute de una erección en toda regla !bluff! Sin comentarios,
Pero cuando ya decidimos ir a su casa, saca otra pastilla, la nueva, el Priligy ese de marras para que la cosa dure un poco más.
Total que a pesar de tanto potingue, el polvo en cuestión resultó de lo más vulgar y no se porqué ,me quedé con una sensación extraña.
Decididamente, follar ya no es lo que era
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