Me ha llamado la atención este informe acerca de la interrupción voluntaria del embarazo en el País Vasco antes de la entrada en vigor de la nueva ley el pasado 5 de julio, realizado por el Departamento vasco de Sanidad a petición del Parlamento autonómico.
Y no sólo por los datos, que son muy interesantes, sino porque siempre se nos llena la boca en relación a como enfrentarnos a situaciones de menores que quieren abortar y el como decidir si son maduros o no para tomar sus decisiones y resulta que el problema es que los mayores son unos inmaduros que son capaces de arriesgarse a un embarazo, y a otras cosas, porque los preservativos son caros.
Una de dos, o follan mucho, y todos sabemos que en Euskadi se folla más bien poco, y les supone un gran presupuesto o son unos rácanos. Ahora entiendo la campaña de 3x1 del Gobierno Vasco. Vamos, que a treintaytres céntimos el condón no es como para arruinarse, digo yo.
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