No os lo vais a creer pero ha nacido un nuevo ser humano. Se trata de aquellos seres que son designados como miembros de un Tribunal de Cuentas. A partir de ese momento se vuelven unos seres socialmente aislados, sin contaco con otros seres humanos. De casarse y formar parejas ni hablamos, de procrear ni soñamos. Incluso evitan el contacto continuado con los proveedores para satisfacer sus más elementales necesidades. Cambian a diario de punto de compra del pan, las camisas las compran en internet. Jamás saludan a los vecinos. Cambian de médico cada semana. No pueden leer la prensa ni tener un blog.
Un verdadero sin vivir. Y todo para evitar que su juicio se vea contaminado por influencias externas. Y si encima esas influencias vienen por la "vía sexua", que es una vía muy traicionera, ni te cuento.
El hecho de que en esta sociedad, todos los cargos de este pelo los nombren lo partidos políticos, tiene lo que tiene. Que de partida, nadie se fía del personal. Dicho de otra forma. Que son todos unos mangantes que están al servicio del partido y que no tienen ni un ápice de criterio ni de independencia por lo que ya se sabe que van a decir, incluso meses antes de preguntarles nada.
Y si partimos de esta premisa, ¿qué mas da que su señora, en este caso, sea de Osakidetza, o del Athletic?. Es un mamón, un sincriterio, un vendido, una mierda, una piltrafa.
Ah, ¿que no? ¿que tiene el beneplácito de la duda? Pues déjenle hacer su trabajo y si no es así, disuelvan el puto Tribunal de los cojones porque hagan lo que hagan, piensen lo que piensen, digan lo que digan, no son ellos los que hacen piensan o hablan sino los ventrílocuos que les controlan con la mano metida en sus cerebros (sus culos).
Mal empieza este capítulo del caso Margüello y a partir de ahora, designen a quien designen, ojito al dato, porque le saldrá un primo que a su vez tuvo un conocido que un día se tomó un pote en el batxoki y claro con esas influencias ......
Un verdadero sin vivir. Y todo para evitar que su juicio se vea contaminado por influencias externas. Y si encima esas influencias vienen por la "vía sexua", que es una vía muy traicionera, ni te cuento.
El hecho de que en esta sociedad, todos los cargos de este pelo los nombren lo partidos políticos, tiene lo que tiene. Que de partida, nadie se fía del personal. Dicho de otra forma. Que son todos unos mangantes que están al servicio del partido y que no tienen ni un ápice de criterio ni de independencia por lo que ya se sabe que van a decir, incluso meses antes de preguntarles nada.
Y si partimos de esta premisa, ¿qué mas da que su señora, en este caso, sea de Osakidetza, o del Athletic?. Es un mamón, un sincriterio, un vendido, una mierda, una piltrafa.
Ah, ¿que no? ¿que tiene el beneplácito de la duda? Pues déjenle hacer su trabajo y si no es así, disuelvan el puto Tribunal de los cojones porque hagan lo que hagan, piensen lo que piensen, digan lo que digan, no son ellos los que hacen piensan o hablan sino los ventrílocuos que les controlan con la mano metida en sus cerebros (sus culos).
Mal empieza este capítulo del caso Margüello y a partir de ahora, designen a quien designen, ojito al dato, porque le saldrá un primo que a su vez tuvo un conocido que un día se tomó un pote en el batxoki y claro con esas influencias ......
Pues yo propongo,como en la Biblia,que "el que esté libre de pecado tire la primera piedra", con lo cual el Tribunal de cuentas va tener que estar formado por niños muy, muy tiernos. El grado de competencia se va a resentir ¿o no? Igual no se nota y en cuanto a inocencia, no les va a ganar nadie. Eso si, los vamos a tener que separar de su familia para que no se contaminen. ¡Que gran gestora se está perdiendo esta administración.
ResponderEliminarMafalda
(No tengo abuela)
Apoyo la moción
ResponderEliminarAri, air, ari, Mafalda Lendakari