El concepto de ventanila única es simple y sencillo. Te acercas a un punto y en él, se supone que puedes tramitar y solucionar todos tus problemas en relación con una empresa, pública o privada.
Un claro ejemplo de lo que no es una ventanilla única viene hoy al hilo de una carta de un paciente en un contacto con Osakidetza.
Parto de la base de que de lo que se cuenta, tendrá razón en la mitad de la mitad, que ya se sabe la natural tendencia del personal a arrimar el ascua a su sardina. Pero ello no es obvice para plantear alguna duda.
Dice el usuario:
Martes 22 de septiembre. En torno a las 14.30 horas. Mostrador del ambulatorio de Albia (Bilbao). Entrego la tarjeta sanitaria que me exigen para darme un documento. Tras mirarla y remirarla, una empleada dice que me la requisa porque no es legal y, por supuesto, que no me entrega el documento que iba a recoger. Me reconviene porque en la tarjeta figura una Y donde debía constar una J, y que, sí o sí, debo pedir otra tarjeta nueva y que no me da el documento. Protesto y me informa severamente que no puedo ir a ese ambulatorio (he ido siempre a ése y a su antecesor en la calle Buenos Aires desde más de 30 años), ni tampoco acudir a mi médico «de siempre», porque mi dirección actual (la que tengo desde el año 1992 comunicada a Osakidetza), no me permite asistir a ese centro. La empleada consulta a otra más enterada y presumiblemente más jefa que estaba 'oculta' tras otro mostrador interior y ésta decide que me voy a enterar «de lo que cuesta un peine». Se acerca y me comienza a practicar un interrogatorio mientras toma notas en un minúsculo papel y afirma que 'mañana comunica mi delito a la central' ¿de la Comisaría?, perdón, del ambulatorio. La jefa se marcha y la primera se niega a devolverme mi tarjeta sanitaria «de siempre», «está 'requisá'». Tras casi diez minutos y mucha insistencia consigo que me la devuelva, mientras escribe y escribe en un ordenador con mi tarjeta apoyada contra el teclado, atiende el teléfono, etc... Pido la hoja de reclamaciones y su nombre para «quejarme». Me da la hoja rezongando pero se niega a revelar su identidad, que tampoco figura por ningún lado. Unos 4 ó 5 trabajadores del centro de salud charlan animadamente de sus cosas cerca de ambas aguerridas señoras que me han tocado en suerte, y de vez en cuando miran distraídamente como diciendo '¿pero todavía no se ha ido éste?' Salgo «acongojado» del cuartelillo, perdón, del centro de salud, y mi temor es ¿me echarán de Osakidetza?
Roberto Ojinaga Alonso.
Veamos:
En Euskadi la asistencia es universal. Por tanto Roberto tiene derecho a asistencia. En vez de tocarle el melondrón, le podían haber tramitado una TIS que fuera correcta.
En Euskadi se puede elegir médico de familia y si no es de tu zona se precisa el visto bueno del profesional. Con proporcionarle el papelito que "su médico de toda la vida" debe firmar, solucionado.
Parece que la BACK OFFICCE´S QUEEN tampoco estaba por una labor que no parece muy compleja.
Lo de identificarse es una obligación de todo pichichi, incluida la señorita en cuestión.
Espero ansiosa la versión del TRACC de la Zona (y la de Mafalda ,que de esto sabe mucho) para ver en que queda el asunto pero de la ventanilla única parece que estamos un poco lejos.
PD: Hoy, 1 de octubre, el capo di capo de los TRACC de la Comarca Bilbao contesta al ciudadano. Buen tono y buenas maneras que a buen seguro habrán aplacado los ánimos de usuario. Lo de la ventanilla única no ha quedado tan claro. Queda para otra ocasión.
Un claro ejemplo de lo que no es una ventanilla única viene hoy al hilo de una carta de un paciente en un contacto con Osakidetza.
Parto de la base de que de lo que se cuenta, tendrá razón en la mitad de la mitad, que ya se sabe la natural tendencia del personal a arrimar el ascua a su sardina. Pero ello no es obvice para plantear alguna duda.
Dice el usuario:
Martes 22 de septiembre. En torno a las 14.30 horas. Mostrador del ambulatorio de Albia (Bilbao). Entrego la tarjeta sanitaria que me exigen para darme un documento. Tras mirarla y remirarla, una empleada dice que me la requisa porque no es legal y, por supuesto, que no me entrega el documento que iba a recoger. Me reconviene porque en la tarjeta figura una Y donde debía constar una J, y que, sí o sí, debo pedir otra tarjeta nueva y que no me da el documento. Protesto y me informa severamente que no puedo ir a ese ambulatorio (he ido siempre a ése y a su antecesor en la calle Buenos Aires desde más de 30 años), ni tampoco acudir a mi médico «de siempre», porque mi dirección actual (la que tengo desde el año 1992 comunicada a Osakidetza), no me permite asistir a ese centro. La empleada consulta a otra más enterada y presumiblemente más jefa que estaba 'oculta' tras otro mostrador interior y ésta decide que me voy a enterar «de lo que cuesta un peine». Se acerca y me comienza a practicar un interrogatorio mientras toma notas en un minúsculo papel y afirma que 'mañana comunica mi delito a la central' ¿de la Comisaría?, perdón, del ambulatorio. La jefa se marcha y la primera se niega a devolverme mi tarjeta sanitaria «de siempre», «está 'requisá'». Tras casi diez minutos y mucha insistencia consigo que me la devuelva, mientras escribe y escribe en un ordenador con mi tarjeta apoyada contra el teclado, atiende el teléfono, etc... Pido la hoja de reclamaciones y su nombre para «quejarme». Me da la hoja rezongando pero se niega a revelar su identidad, que tampoco figura por ningún lado. Unos 4 ó 5 trabajadores del centro de salud charlan animadamente de sus cosas cerca de ambas aguerridas señoras que me han tocado en suerte, y de vez en cuando miran distraídamente como diciendo '¿pero todavía no se ha ido éste?' Salgo «acongojado» del cuartelillo, perdón, del centro de salud, y mi temor es ¿me echarán de Osakidetza?
Roberto Ojinaga Alonso.
Veamos:
En Euskadi la asistencia es universal. Por tanto Roberto tiene derecho a asistencia. En vez de tocarle el melondrón, le podían haber tramitado una TIS que fuera correcta.
En Euskadi se puede elegir médico de familia y si no es de tu zona se precisa el visto bueno del profesional. Con proporcionarle el papelito que "su médico de toda la vida" debe firmar, solucionado.
Parece que la BACK OFFICCE´S QUEEN tampoco estaba por una labor que no parece muy compleja.
Lo de identificarse es una obligación de todo pichichi, incluida la señorita en cuestión.
Espero ansiosa la versión del TRACC de la Zona (y la de Mafalda ,que de esto sabe mucho) para ver en que queda el asunto pero de la ventanilla única parece que estamos un poco lejos.
PD: Hoy, 1 de octubre, el capo di capo de los TRACC de la Comarca Bilbao contesta al ciudadano. Buen tono y buenas maneras que a buen seguro habrán aplacado los ánimos de usuario. Lo de la ventanilla única no ha quedado tan claro. Queda para otra ocasión.
Querida Lis, gracias por presuponer que "de esto se mucho", me hubiera conformado con el beneficio de la duda. Despues de las cortesias y para no defraudarte, entro rápidamente al trapo:
ResponderEliminarteniendo en cuenta la limitación que supone tener una sóla versión de los hechos, voy a intentar explicar lo que me sugiere la situación descrita.
Efectivamente la asistencia sanitaria es universal. Tambien es cierto que se puede acceder a un médico de una zona distinta mediante consentimiento escrito del facultativo. Lo de la identificación del personal, tambien es cierto : en el bolsillo de la bata concretamente.
La atención, tal y como se describe, es intimidatoria y lamentable.Se responsabiliza al usuario de una serie de cosas, y se le castiga por ello, condenandole ,además, a repetir la escena en el ambulatorio al que supuestamente pertenece. No se intenta en ningún momento resolver el problema, ni direccionarlo correctamente y el trato deja mucho que desear.
Según parece nos cuesta interiorizar, y no digamos exteriorizar, que trabajamos en un servicio público, pagado con el dinero de todos. Tendemos a ejercer el poder de que disponemos, a veces de forma abusiva, normalmente sobre el más débil, que suele ser el usuario. Nos cuesta mucho entender que lo mejor para todos (uno mismo, los compañeros, los usuarios y el propio servicio)es hacer las cosas lo mejor que se pueda. ¿Porqué no asimilamos una cosa tan elemental? No lo sé, pero es así muchas, muchas veces.
Como dijo alguien, tenemos cocodrilos en la puerta y en el interior de nuestros centros, y aunque algún pequeño paso hemos dado, estamos lejos de la ventanilla única.
Saludos
Mafalda
Querida Lis, no he podido acceder a la contestación del "capo dei capi" de los TRACC de Comarca Bilbao y ¡me muero de ganas de leerla! Por favor, ¿me puedes marcar el recorrido? Grazie mille.Como verás, tambien hablo italiano.
ResponderEliminarMafalda